lunes, 27 de diciembre de 2010


para vos

La aventura compartida
rezuma toda la miel
que taparon los embates
de algunos entes molestos,
que ya no hay,
ya no importan,
porque todo lo que existe
es tu luz, la generosa,
la que se brinda sin chistes.
La aventura compartida
no es hoy otra realidad
que mi oído extasiado
por tu canción sin edad.

FELIZ CUMPLE, JOAN MANUEL...

domingo, 26 de diciembre de 2010

poema de madrugada

En las beatíficas manos de la noche
sueños soñando, vida suspirando,
me senté a imaginar la consecuencia
de ser un bicho sin querencia.
Entonces...¡ay, horror!, lloré de nuevo,
y de pasados muertos y cicatrices viejas
ya no quise sentir ni el olor,
ya no quise tomar las banderas.
Porque esta brisa fresca que acaricia mi cara
no sabe del ayer,
y, tal como agregaría Papasseit,
"ama l'oblit pervers".
Porque esta nube nueva que tapa el sol apenas,
tan solo para devolverlo más entero,
sabe que la espero para que mienta oscuridad,
mientras la verdad sale de paseo con mi duermevela.
Porque estos cascabeles que inundan mi conciencia
no tienen otra ciencia
que la de echarse a amar.

jueves, 16 de diciembre de 2010

poema

Cuando todo parece haber pasado,
cuando ya no quedan cuestiones pendientes,
cuando la zozobra y el temor quedaron atrás,
entonces surge la paz.
Esa paz redonda y perfumanda,
con el olor a lilas de la puerta de tu casa,
con ese viento fresco que pasa sin arrasar,
acariciando apenas,
como la sal de la marea blanca
que ahora mismo, en algún lugar remoto,
tiñe los cabellos de la tarde.
Es entonces cuando todo cierra,
y uno puede dejar caer los párpados
para sentir la brisa susurrando,
y todo está en su lugar,
y nada duele,
y atrás quedan los embates del pasado.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

para vos

En los tiempos de espera y desespero, en los impasses brutales del camino, no veía tu luz, y era una sombra el coro que cantaba mi destino.
En los tiempos de luz, en que asomabas tu naricita al viento y a los vientos, dejando entrever un halo de misterio más allá de los guiños y las ganas....ah, en los tiempos de luz todo era fiesta (lo es aún), y sonreían desde las orquestas hasta la misma Naturaleza.
En el tiempo intermedio, media luz media sombra, medio dicho entredientes, medio silencio, recuerdo la zozobra de mis venas, al no saber si eras o no eras.
En todo tiempo, amor, en todo tiempo, tu estela surca a nado mi horizonte, y se erige un camino en las estrellas que atraviesa los mares y los roces, hasta hacerse lugar aquì en el centro: en el centro del pecho, ni más ni menos. Hasta hacerse lugar en mis inventos, mis suspiros, mis sueños...y tus trinos.

viernes, 10 de diciembre de 2010

hablando de amor...

Vaga por mi cabeza la canción de Silvio: "Solo el amor alumbra lo que perdura /solo el amor convierte en milagro el barro"...
Y es tan cierto...tan cierto como que solo el amor consigue encender lo muerto...
Yo estaba muerta, ¿sabés? Y en una noche gélida de agosto del año '90, el amor apareció en la pantalla de mi televisor.
Desde entonces, ni un solo día de mi vida volvió a ser lo que era; fue como si todo se hubiera renovado con un brillo distinto; la vida misma pasó a ser más intensa.
Por eso, yo lo certifico: "Solo el amor engendra la maravilla".

lunes, 6 de diciembre de 2010

relato

Las pelusitas del tilo de la puerta de mi casa caen sin parar sobre la vereda, al sacudir el viento el árbol.
Motos que van y vienen de uno a otro lado de la avenida.
Mamá hablando de WikiLeaks, sin entender ni jota.
El ruido de un colectivo urbano surcando los oídos desprevenidos de los transeúntes.
Y acá, puertas adentro, todos mis cuadros, que pronto no van a caber más en mi oficina. Mi amigo Fernando, el médico, que anoche vino a ver a mamá, dice que queda mucho más linda la oficina así, transformada en galería de arte. En realidad, mi aspiración secreta es que haya compradores para los cuadros, y despoblar nuevamente la ex-veterinaria, de una buena vez...

viernes, 3 de diciembre de 2010

instantes

A veces, todo se suspende.
Por momentos que duran una eternidad, el mundo se detiene.Los pájaros no cantan, las hojas quedan estáticas en los árboles.
Ninguna brisa sopla.
Ningún ruido interrumpe la inercia.
A veces, esos momentos mágicos que detienen el mundo nos tocan el hombro, nos dicen "mirá".
Entonces contenemos el aliento, y de golpe somos todo uno con ese silencio majestuoso, con ese instante inefable en el que un retrato del mundo se tiende a nuestros pies.
Y miramos. Y somos como chicos descubriendo el mundo, hasta que algo, un ruidito, una viento leve, una ráfaga de movimiento, nos saca de nuestro ensismimamiento. Y la noria vuelve a girar.