jueves, 15 de diciembre de 2011

Un año que termina.
Un año con claroscuros.
En lo personal, un año en la montaña rusa de las emociones.
Caída en una depresión donde todo era negro, después un cambio en ciento ochenta grados, una experiencia maravillosa con la Biodanza...
En fin, un año que no olvidaré.
Espero que el 2012 venga con mejores noticias, para mí, para la Tierra, y para esta Humanidad que necesita urgentemente otras realidades.

lunes, 5 de diciembre de 2011

En estos días calurosos en que uno ya sí sabe, definitivamente, qué ponerse, y, sobre todo, que lo que se ponga deberá ser poco, van quedando atrás las florcitas y mariposas de la primavera en retirada.
En días como éste, en los que uno se acuesta a dormir la siesta y a los cinco minutos se levanta porque no aguanta el calor, empieza a haber más cosas claras: por ejemplo, que urge que venga el plomero para poner en condiciones la pileta...
Y algunas otras cosas, tales como que ya falta mucho menos para el recital de los pájaros Serrat y Sabina. Aleluya.