Me viste corriendo
por playas remotas.
Me oíste cantarle
mi protesta, al monte.
Sentiste mi duda
como una espada.
Cantaste mi suerte
sin doblar la espalda.
Y después de todo,
del largo trayecto
que juntos hicimos
de ayer al presente,
me queda latente
el beso que no dimos,
me queda un proyecto
sin medio aliciente.
lunes, 17 de junio de 2013
sábado, 8 de junio de 2013
En la escasa preñez
de una sílaba hueca
me persigue un después
disfrazado de abuela.
En el manso fluir
de dos dedos de frente
me carcome el poniente,
dentro de un alelí.
E el fresco doblez
de tu cara de nada
se me escapó una bala
sin ningún tiroteo.
Esto mismo que leo
en tus ojos chiquitos
me desata la senda
que voló el pajarito,
tan lejos de tu agenda,
tan cerca de los mitos.
de una sílaba hueca
me persigue un después
disfrazado de abuela.
En el manso fluir
de dos dedos de frente
me carcome el poniente,
dentro de un alelí.
E el fresco doblez
de tu cara de nada
se me escapó una bala
sin ningún tiroteo.
Esto mismo que leo
en tus ojos chiquitos
me desata la senda
que voló el pajarito,
tan lejos de tu agenda,
tan cerca de los mitos.
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