domingo, 22 de marzo de 2009

nova casa

Aquí, en este punto del planeta. Aquí, desde donde una sirena me llamaba largamente.
Aquí, donde la gente es más solidaria que lo que se dice de ella.
Aquí, en esta ciudad cosmopolita donde puedo practicar mi portugués, mi inglés y mi francés en menos de una hora.
Aquí, donde ya conocí a un canadiense con quien I spoke English et j'ai parlais en français, que tenía a la novia accidentada y se volvía a Canadá por esa razón, anticipando el regreso.
Aquí, donde ya hablé con brasileros (NO ME GUSTA decirles brasileños) de Fortaleça, que cantan en lugar de hablar; de Goiana, que me desburraron geográficamente explicándome que queda cerca de Brasilia; y con una carioca, con ese delicioso acento de Río...
Aquí, ciudad que me llamabas desde la noche de los tiempos (o desde el día?).
Aquí, escuchando un tanguito como música de fondo, que no elegí yo, pero le minimicé el canal de radio al sereno, para que no dejara de escucharla mientras escribo.
Aquí. Al fin.
Bienvenida, vida. Bendita Vida.

2 comentarios:

Celuuu dijo...

Hermana del alma, mi princesa me presta su blog para escribirte. Tengo una tranquilidad en el alma que me la da el saber que estás bien, estrenando vida, por lo que escribís. Estamos siempre juntas.
Te quiero taaaaaaaannnntoooooooo.
Vezoz.

Unknown dijo...

Marchelita:
Lamentablemente, los tipos del hotel avisaron a casa, me empezaron a dar la razón como a los locos, me perseguían a sol y a sombra. Además, me vine casi sin ropa, pensando en comprármela acá, así que ahora mismo estoy con una ropa que se parte del tufo que tiene, jajajja...Porque mi viejísima, además de cerrarme la cuenta del banco, y hacerse la "yo no fui", desparramó por todo Venado que yo deliraba...
El acoso de Venado fue insoportable. Appagué el celular casi todo el tiempo. Yo entiendo que la gente me quiera. Pero met ienen PODRIDA queriéndome como a un bebé de pecho.
En resumidas cuentas: ahora, dentro de un ratito, salgo para Rosario. Estuve buscando pensión acá, pero son carísimas. Además, el hotel ya había alertado a toda la cuadra de que yo estaba "delirando"...¡Cómo le gusta el drama a mi viejísima, no?
Y eso que le dejé un cartel: "Transformá mi bblioteca en una biblioteca PÚBLICA. Y vendé mis cuadros. Lo vas a necesitar. Es mi última voluntad". Jajajajajaja.
TE QUIEROOOOOOOOO...y nos vemos prontito