sábado, 16 de octubre de 2010

cuentito

Había un tipo que siempre dudaba.
Por ejemplo, entre lo poco y lo mucho no hay elección posible; o está "cantada".Sin embargo, el tipo dudaba.
Lo mismo le pasaba con lo bueno y lo malo, lo lindo y lo feo, o lo sabio y lo tonto. No podía decidir, aunque la elección saltara a la vista de cualquiera.
El tipo no tenía descanso: su vida era una larga sucesión de decisiones imposibles de ser tomadas. A menudo se preguntaba: ¿Y si lo poco fuera lo mejor, y sin embargo estuviera siempre condenado a sacar el segundo puesto?" Exactamente lo mismo le pasaba con lo malo, lo feo y lo tonto.
Hasta que un día sucedió lo impensad, o lo "insoñado". Hablando de soñar, el tipo soñó que una Voz del Más Allá le decía: "Querés lo poco? Tomá. Querés lo malo? Tomá. Querés lo feo? Tomá. querés lo tonto? Tomá. Y por si no alcanzara, tomá también lo mucho, lo bueno, lo lindo y lo sabio".
Al día siguiente, cuando despertó, el tipo sabía que jugar era infinitamente MÁS divertido que pensar.

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