sábado, 18 de febrero de 2012

El dragón celestial hace su sendero para despejar el karma. El último tío materno que me quedaba muere después de la extirpación de un tumor.
El mundo se hunde y los pájaros cantan.
Cómo quisiera, vida mía, que no me hubiera agarrado ese rapto de locura, allá por marzo del año pasado, en que te rechacé con los argumentos más absurdos...Si, como dice una canción, no sos perfecto, pero te acercás a lo que yo, simplemente, soñé...

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