domingo, 6 de julio de 2008

nuevo inventario

Seis cuadros apoyados en la pared. Un grito de color en un rincón.

Muchos papeles desordenados, de la pila sobresalen puntas de hojas por los cuatro costados.
En el tope, un maletín para guardar CDs.
Ceniceros que ayer pretendí dar de baja, hoy, nuevamente, en pleno funcionamiento.
Un par de atados con uno o dos cigarrillos, aunque ya hechos un bollo.
El recuerdo de un muy agradable encuentro, hace un par de días, acá, en este mismo lugar de mi casa.
El día plomizo avizorado a través de la puerta de vidrio.
Una campera tirada sobre una silla.
Un portalápices turquesa a mi izquierda.
La lectura de una saga fascinante que gentilmente me cedió un ángel que acabo de conocer.
Y muchas, muchas ganas de salir volando, a ver otros paisajes, a vivir otras culturas, a conocer otras gentes. Mientras el año sigue transcurriendo , impasible, hacia su ya no tan remoto final.

No hay comentarios: