miércoles, 20 de agosto de 2008

para vos, pequeñito, antes de que salga el sol

Rosas del bosque se suman

a las estrellas del día,
para cantar la alegria
de tu estela, que fecunda
cada rinconcito a oscuras
de la ciudad en letargo,
despertando hasta a los galgos,
modificando la luna.
Si cada eclipse trastoca
tu nido de solidez,
tu palabra es el revés
con que contestás el saque,
o aquel drive iniciador
de la puja y el debate.

Si percibís la energía
de cada cosa que tiembla,
sabés ahogar las tinieblas
en su propia cara oscura,
para erigir la hermosura
de este mundo que ya asoma,
y, si hay algún aguafiestas,
bromearle su propia broma.

Aun cuando disimules
tu aura de mil colores
el amor que vas regando
a tu paso por el mundo
te vuelve un sol vagabundo
que dialoga con las flores.

No hay comentarios: