viernes, 12 de noviembre de 2010

poema al pasar


Una mañana de sol que es un insulto,
un viento leve que desparrama sueños,
el indulto a los roces, besos, mimos,
y el cántico del viernes a voz en cuello.

Un arrabal cosnpicuo de misterios al paso.
Un cardenal dispuesto a volar el paisaje en pedazos,
con sus plumas de fiesta y su nube en el pico,
mientras una cigarra canta, y alguien desmiente.

Un aluvión de voces susurrando veranos
que no llegan ahora, tal vez nunca han llegado,
y una luz en el fondo de tus ojos cansados,
contándonos el cuento de aquellos días esclavos.

No hay comentarios: