viernes, 18 de marzo de 2011

Y todo pasa. Y qué.
Una tormenta más del viejo cielo gris.
Un batallón de perros condenando a un gato
sin el permiso de los veterinarios.
Un malón de enemigos
interponiendo ascos
a los brazos de abrigo.
Y qué. Otra tertulia
entre las naves de Colón
y el astronauta añil.
Otra osadía
entre la cofradía del ayer
y la nave sin mandalas
que surca la era...
la "era"...se una vez.
Adiós. A dios. ¡Ah..Dios!
Qué solución le das
a mis ojos alerta.
a mi mirada cúbica,
a este paredón que contruiste
con alta colab0oración
en torno a mi canto.
Qué respuesta me dan
cuando aúllo a la aurora,
sino un ladrido seco
de demoras y moras.
Dónde estás, libertad.
Ya casi no me importa.
Frecuentar soledades
me obliga a andar los barrios
de miles de paisajes
y de humanos...¡de humanos!
gastándose una broma,
pegándose una piña,
tomándose las manos.

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