sábado, 4 de septiembre de 2010

"Cuando el flautista de Hamelín
sacó un ratón de su bombín
Polichinela se escapó con Arlequín".
J. Sabina
Cuando el mago cubano de leyenda
contestó puntualmente a mis afrentas
con un parche en el ojo, y una ofrenda
me rendí a los pies de mi destino.
Sembrar caminos verdes en la arena,
símbolos de la paz entre las nubes,
diez piquitos de miel a los gorriones
y papelitos en cada ecosistema.
Cantar sin son ni ton al horizonte,
reclamar margaritas a los chanchos,
bucear en lo profundo y ancho del océano,
subir estalagmitas por el monte.
Azuzar con un poema a los caballos,
remar en ríos de dulce de leche,
sin miedo a que me echen otros galgos,
sin sellos misteriosos,
ni carrozas que mudan en zapallos.

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