sábado, 16 de febrero de 2008

de bueyes, más que perdidos, ausentes

Ayer leí, en un epígrafe del programa "Cuentos de Fontanarrosa", por canal 7,
la siguiente frase:
"Para el tallador de diamentes es sencillo amasar ravioles"!...¿No está genial? Con el típico humor del Negro, me disparó una serie de imágenes irreprimibles, que me remontaron a situaciones viejas y a cierta persona de la que, a pesar del paso de los años, conservo un recuerdo muy nítido.
No sé si es que estoy melancólica, o sencillamente, muy cansada de esta búsqueda en el aire, agotadora, interminable.
Como me dijo una vez una psocóloga, en Rosario: las señales son muchas; pero a mí parecen aclararme todo en un momento, como si "se hiciera la luz" en mi cabeza, y al rato estoy sumida otra vez en el laberinto infinito.

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