domingo, 12 de abril de 2009

en estas pascuas


No necesito nada más
que tu mano de viento.
No busco vellocinos en la niebla,
ni fama y gloria,
ni reconocimiento.
No ansío puentes
que seduzcan la aurora,
ni monumentos,
ni laureles firmes.
No persigo las nubes
por atrapar las lluvias,
ni observo cataclismos
por conjurar eclipses.
No me importa, te dije,
no me importa
qué preclaro maestro
dictamine insanía,
ni la condena unánime,
ni el tribunal sagrado,
ni la mano de barro
que buscó estrangularme.
Si tu risa me toca
no tengo pesadillas.
Si tu canto me alcanza,
no tengo soledades.
La pupila del sueño
se despierta redonda,
hurgando en tu caricia
la verdad de las cosas.
Y todo lo que digan
y la mirada pública
y el fervor de las hachas
talándome las alas
son apenas cenizas
de un tiempo que se escapa,
moribundo el recuerdo,
milagro de tus ganas.

1 comentario:

Celuuu dijo...

Algún día podré expresarme tan claramente y de manera tan hermosa como lo hacés? Espero !

Beso enorme Ale