CAMINOS

Esta pompa de jabón

sostenida entre mis manos

es un espejo burlón

que me muestra el nuevo canto.

Crece, y ahora es la Tierra

devuelta a sus emociones.

Yo te encargo las canciones

para conjurar las guerras.

Que suba, que suba al cielo,

este amor que nació trucho;

ha crecido, somos muchos

para vislumbrar su vuelo.

Que suba. Que suba al monte,

montado en la algarabía

de tu España y mi Argentina

venciendo los horizontes.

Que grite, que grite alto,

jugando a ser un murmullo.

Concebimos un capullo.

Hoy, flor gigante, da el salto.

Que desde Ushuaia a La Quiaca,

de Algeciras a Estambul,

estalle este cielo azul

y barra todas las cloacas.

Que se alce la verdad

por encima del poder.

Que no haya mañana, ayer,

para medir nuestra edad.

Que brote la libertad

en nuestras tierras sufridas,

y que florezca la herida

en un jardín de hermandad.