jueves, 27 de diciembre de 2007

Va un poema:

Pasaste como un soplo de sonrisas,
como una Navidad anticipada;
como el ritual del vino que yo ignoro,
como una golondrina sin inviernos.
Y, de oscura, nada, por supuesto.
Más vale con color, tornasolada,
excusa para mi alma y sus secretos,
cada vez más populares, compartidos.
Retazos de tu espíritu sembraron
primaveras perpetuas en mis ojos.
Secuestraste mi oído con tu voz,
y hasta mi corazón, con tu palabra.
Lograste que riera de mi espera
¿interminable? ¿nula? ¿consecuente?
No lo sé; kundalini está de fiesta,
y mi oído y pupilas se renuevan,
al recrearte en todas las edades,
Mago de Luz, vencedor de mis protestas.

No hay comentarios: