domingo, 8 de junio de 2008

c'est comme ça

Una rara marea de sensaciones otoñales vaga por las teclas, incluyendo gemidos ignotos, preguntas fatales, risas desatadas...
Todo parece ir y venir a y desde el mismo lugar, un lugar escondido entre los párrafos de un libro muy viejo, con las hojas amarillas, olvidado en el último de los placares del desván.
Nada como ese aire a gastado, a revisitado, a ya-vivido (dejà vu). Nada como ese olor familiar, como ese pasillo plagado de anécdotas, como esa voz conocida que nos llama desde un rincón de nuestra memoria sin que podamos identificarla.
Las claves están en recrearlo todo: teñir de azul los recuerdos grises; darle una mano de pintura a la última esperanza; jugar al tateti con la suerte, y al ajedrez con la muerte. Jaque mate.
Hoy es un día especial, como cada uno de los días que uno decide que sean especiales.
Hoy, este domingo que se acaba, en el que una ráfaga de viento frío acaba de inrrumpir en escena. Hoy, este domingo de junio que más que junio parece septiembre. Hoy, tengo ganas de reinventar la vida.

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