nuevos signos estelares

La última semana ha sido uno de los períodos más luminosos de mi vida, y sé que, a partir de ahora, esto se prologará indefinidamente.
Paso a contar: el viernes 13 (sí, supersticiosos abstenerse, jaja), conocí a un chico de 19 años que volvió a nuestra ciudad desde Barcelona. Pues bien: es uno de los "nuevos chicos", y la tiene reclara. Me relató una historia (no-oficial, obviamente), de la Humanidad, de l as Escrituras para acá, que me dejó boquiabierta. Corrientes de energía recorrían mi espalda, partiendo desde la base de mi espina dorsal y subiendo cual Kundalini por toda mi columna. Fue maravilloso.
A partir de ese día, los acontecimientos fueron in crescendo, reconectándome ¡al fin! con mi esencia más pura, hasta el clímax de ayer, en el que encontré una página maravillosa y empecé a hacerme amiga de un montón de gente que está totalmente comprometida con la evolución y el cambio planetario en el que estamos inmersos, lo sepamos o no.
¡BENDITA SEAS, VIDA!