miércoles, 21 de mayo de 2008

reflexión a la hora del desayuno

6.44 del 21 de mayo del 2008.
Creo que hoy empieza Géminis.
Hace poco más de un mes que estoy experimentando el desencanto progresivo...Podría decirse que en los últimos veinte años fui construyendo, con variados "indicios", un mundo ideal donde me resultaba no sólo cómodo, sino hasta mágico, vivir.
No tenía amores, es cierto; los caballeros dejaron de darme pelota abruptamente hace diecinueve años. Pero tenía un amor platónico que superaba con muchísima holgura cualquier expectativa que una persona "de carne y hueso" pudiera ofrecer.
Pues bien: ese amor de las estrellas ha venido cayéndoseme día a día, en el último mes y medio.
Primero fue la meditación: meditaba sobre "él", antes de ir a dormir, y fatalmente, día tras día, al despertarme, lo hacía con la sensación de haber tenido un sueño perturbador y desagradable. Esto me inquietaba, lógicamente: las respuestas de mi interior nada tenían que ver con mi vida consciente, pero la "posta", seguramente, la tenían aquéllas, no ésta.
Así las cosas,todas las señales que hasta hace poco sostenían ese amor intangible, más que ningún otro, fueron cayéndose: mis sobrinas, que antes lo avalaban, comenzaron a cuestionarme que me pasara la vida asociando cualquier cosa a "él". Y así, poco a poco, todo lo demás. Soy pisciana. Cualquiera que conozca un poco de astrología sabe perfectamente que entre un mundo ideal fabricado por nosotros, y el mundo real, los piscianos elegimos siempre quedarnos con lo primero.
Ésa, quizás, fue la razón que me llevó a desoír todas las críticas que, uno a uno, mis amigos hacían a mi cuento de hadas.
Pero está empezando a sucederme algo más; algo inédito antes, para esta historia: estoy empezando a ABURRIRME.
Y no hay nada, nada, peor que eso para mí: ni los dramas, ni las tragedias, ni las desgracias; nada peor que el tedio.
¿Será que llegó la hora de dejar de soñar?

1 comentario:

Ana...desde el Mediterraneo dijo...

Querida Ale
Quizás haya llegado el momento de VIVIR...
Un beso
Ana