lunes, 23 de julio de 2007

crónica de una tarde que cae

Un día gélido en la ciudad.
A través de mi puerta de vidrio veo pasar las sombras de la noche sobre la tarde, que ya cae.
Algún esbozo de reconciliación con una amiga de la que estaba distanciada vino a matizar el día.
Hace un rato estuve tomando un cortado en Molly Malone, el bar irlandés que han puesto cerca de casa.
Oigo una conversación telefónica que parece interminable, mientras escribo esto.
Sueño, fantaseo, con un viaje, lejos de aquí. A tierras cálidas, a alguna primavera boreal /aunque en el hemisferio norte ya es verano), o, en su defecto, a mi nunca suficientemente alabado Brasil...
Se dice que es probable que caiga aguanieve ante esta nueva ola de frío polar, pero la verdad es que, si no, yo, con la nevada del 9 de julio, estoy más que satisfecha...

1 comentario:

Javier Pimentel dijo...

Gracias por la visita Cassandra,

Saludos desde Colombia,

Pime