lunes, 17 de septiembre de 2007

relato del día

Fui a catalán. Suspendido por lluvia torrencial (no ha parado hasta ahora, casi cuatro horas más tarde).
Estaba navegando en Internet, fascinada por la búsqueda de datos sobre Linda Goodman, cuando vi aparecer ante mi puerta de vidrio...¡al alumno de las seis de la tarde! ¡Qué constancia! ¡Ni el agua consiguió pararlo!
Así fue que le di clase.
Y después...bueno, tenía el cumpleaños de una amiga, al que, como se comprenderá, me quedaban pocas ganas de ir, dadas las circunstancias. No obstante, llamé a la remisería para que me mandaran un auto. Todas las remiserías daban ocupado. Finalmente alguien me pasó un número nuevo: me atendieron, pero tenían una demora de veinte minutos.
Terminé yéndome a pie. Es apenas a cuatro cuadras, pero cada vez que llegaba a una calle, tenía que atravesar un río caudaloso que se desplegaba a mis pies. Lo hacía en puntas de pie, pero dudo que mis zapatillas-zapato no hayan acusado recibo (a decir verdad, todavía no me fijé...). Llegué al cumpleaños. Estuve una hora, y después me vine a casita, ¡que no es un día para andar en la calle, joder!

No hay comentarios: