visita

Tengo toda la expectativa del día de la fecha puesta en mi puerta de vidrio, y en la llegada de mi queridísima prima Marce, más sus dos hermanas (obviamente, también mis primas), como me lo anunciara ella desde Rosario, en una llamada telefónica que me sorprendió.
También viene su marido, que es , en realidad, el que tiene una cena acá, y su nene de cuatro años, que llegó cuando nadie lo hacía prever, puesto que la más chica de sus hermanos le lleva doce...
Mamá salió a buscar unas empanadas del Noble Repulgue, que son riquíiisimas, para recibirlos, y después, me imagino que, como corresponde, haré de anfitriona y las llevaré a conocer los nuevos "barcitos de Venado", que, según mi prima, nombro tanto en esta página, que la tentó el venir a conocerlos...