de amores y dudas

Oscurece en la ciudad, como corolario de un día radiante y un cielo sin una sola nube.
Estuve mirando Chico Buarque "Cinema", el último de los seis DVDs que me trajeron el miércoles.
¡Este hombre cada día me asombra más! En el making of me lo encuentro...piloteando un helicóptero, camino a la isla de Paraty, desde Río de Janeiro!
Muchas veces, en estos últimos quince años, me he planteado el dilema: Chico, o el Nano ( como si alguno de los dos, o los dos, fueran a darme bola...). Y oscilo entre uno y otro, eternamente, sin lograr una definición. Cuando parezco haberme decidido por uno, como me pasó el día de mi cumpleaños con Serrat, él se descuelga con su maltrato y me tira toda la definición al diablo...Así que, oscilando siempre, como un péndulo infinito, me vuelvo hacia la otra punta. Chico, claro, tiene una "desventaja": no me conoce, a diferencia del Nano, que ya ha recibido de mí varias cartas, y hasta una novela...
Pero claro, es mucho más fácil dar con la dirección de Serrat que con la de Chico Buarque. Primero, porque con la eterna "pica" que, por el fútbol, existe entre mi país y Brasil, nadie quiere saber nada con un brasileño...Y segundo porque vía Internet he podido conectarme con más de un grupo de admiradores de Serrat, y no así de Chico Buarque. Entonces el material sobre Chico es siempre más esquivo, más difícil de conseguir.
Pero el que busca encuentra, y por lo pronto tengo ya sus tres novelas, Estorbo, Benjamín y Budapest, algunas en español, otras en portugués, y ahora, los doce DVDs...
Estoy pensando que no me vendría nada mal un nuevo viajecito a la Cidade Maravilhosa...