de mujeres y placeres

Ayer fue un día feriado, aquí, en Argentina. Se conmemoraban los 25 años de la guerra de Malvinas.
A la tarde, como me aburría considerablemente en casa, decidí ir nuevamente a lo de Marisa, que por suerte estaba sola.
No s divertimos mucho hablando de los fatales lugares comunes de las reuniones de mujeres: que la moda, que las recetas de cocina...A ella, como a mí, la aburren mortalmente ese tipo de charlas, y me contaba que cada vez que hay una reunión familiar, cuando llega la sobremesa, momento en el que todas las mujeres enfilan para un bando y los hombres para otro, ella termina inevitablemente en el bando de los varones...
Resulta bastante gracioso caer en la cuenta de cuán inadaptadas somos: tanto a ella como a mí, los temas eminentemente femeninos nos matan de aburrimiento...