miércoles, 28 de marzo de 2007

chan chan

De allí a transformarse en una embajadora de sus ideas, que a esa altura eran ya las ideas de mucha gente, hubo solo un paso.
En poco tiempo se encontró viajando a los lugares más distantes, a compartir con otros, aunque sin mencionarla ,la nueva dimensión que la telepatía mediática había agregado a su vida.
Por supuesto, las "coincidencias" continuaron, pero, a diferencia de lo que sucedía al principio, era ya para ella tan natural interactuar con la radio y la televisión, que sencillamente su vida tenía ese plus de otra dimensión, sin que esto alterara sus rutinas ni su carácter.
De manera que así, viviendo entre dos mundos, haciendo pie entre dos realidades, logró llevar una vida bastante parecida a lo normal, en el supuesto caso de que lo normal exista.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

No hay comentarios: