viernes, 16 de marzo de 2007

el vacío

Hasta que reparó en que su situación era en realidad desesperada: nadie, de las personas con las que compartía su vida cotidiana, podía creer en semejante cosa; y los "otros", los supuestos "contactos", los personajes de la radio y la tele, no estaban allí, cerca, para ratificar nada. De manera que empezó a sentir un gran vacío; sentía que estaba sola en medio de una multitud, incomunicada en el pináculo de la comunicación, aislada de todos y a la vez consciente de todo...sin poder transmitirlo ni compartirlo!
Se dio cuenta de aquello que se dijo alguna vez: "puedo tener el don de lenguas, pero si no tengo amor, nada soy; puedo comprender los pensamientos de los demás, pero si no tengo amor, nada soy; puedo hacer prodigios con mi mente, pero si no tengo amor, nada soy".
Fue entonces cuando entendió que solo el amor podía salvarla.
Se sentía más sola que nunca, y no había oído dispuesto a escuchar su historia...

1 comentario:

Elena Bravo "Elena de San Telmo" dijo...

Ale qué alegría leerte!
Un ramo de rosas virtuales para una gran escritora y amiga.
Con mucho cariño
Elena de ST