martes, 13 de marzo de 2007

el juego

Todo había empezado como un juego: le gustaba entrar en la quietud de su mente, y allí dejar fluir los universos que ésta tuviera para mostrarle.
Se sorprendió bastante la primera vez que, mientras miraba televisión, lanzó un comentario al aire en el silencio de su departamento, sólo interrumpido hasta entonces por la tele: para su estupefacción, cuando dijo un nombre, el locutor que dirigía el programa le "contestó", enunciando las caracterísitcas de la persona aludida.
Probó de nuevo: no ha sido más que una coincidencia, se dijo.
Pero allí estaba otra vez el locutor, describiendo en este caso a su hermano: "el chiquito...el que se fue", dijo, y ésto coincidía con el viaje a Europa que acababa de hacer su hermano, el menor, recién recibido.
Era solo el comienzo de una serie interminable de transmisiones entre su mente y los medios de comunicación.

No hay comentarios: